viernes, enero 27, 2006

Adios a un Amigo

CAMILO...

Te he visto partir, sin sufrimiento, mi senil, ciego, Mi can.
Después de 14 años, te damos el Adios.
El 26 de Enero lo he visto partir, muy tranquilo y sin dolor.
Te recuerdo,
Cuando llegaste en el furgón de la Escuela de Ciegos, más tímido, que no quería bajar, te llamé bebé, con nadie te diste, más que conmigo. Mi amigo fiel.
También te recuerdo, cuando viajamos al Valle de Elqui y no pudo viajar en auto, ya que se emborrachó.
Son tantos los recuerdos e historias entretenidas, vividas con mi Camilo.
Tantos sustos que hizo pasar a mis amig@s cuando salía a la calle, que se llegaban a subir a la reja. Cuando lo sacábamos a pasear, Camilo nos llevaba con tanta fuerza, que al suelo íbamos a dar.
Descansa... mi viejo amigo.
Gracias, por la seguridad que nos brindaste, por formar parte de nuestra familia, gracias.
Gracias, gracias.
Hasta siempre...
CAMILO AUGUSTO...


ISA

domingo, enero 08, 2006

IMAGINA

John Lennon
(1940 -1980)
Imagina que no hay ningún paraíso
Es fácil si lo intentas
Ningún infierno abajo
Solo el cielo sobre nosotros
Imagina a toda la gente
Viviendo al día.
Imagina que no hay países
No es difícil hacerlo
Nada por lo que matar o morir
Tampoco ninguna religión
Imagina a toda la gente
Viviendo la vida en paz.
Podes decir que soy un soñador
Pero no soy el único
Espero que algún día te unas a nosotros
Y el mundo será uno.
Imagina que no hay posesiones
Me pregunto si podes
Ninguna necesidad por codicia o hambre
Una hermandad del hombre
Imagina a toda la gente
Compartiendo todo el mundo.
Podrás decir que soy un soñador
Pero no soy el único
Espero que algún día te unas a nosotros
Y el mundo será uno...

¡Paz!

viernes, enero 06, 2006

Enseñanzas de la vida

La vida me enseñó mucho:

a perdonar sin entender porque pasan las cosas,
a amar sin que me amen,
a sentir sin que me sientan,
a tolerar sin que me toleren,
pero no me ha enseñado a sobrellevar la soledad,
a vivir sin una caricia,
sin un abrazo,
a levantarte a la mañana

y no encontrar nadie a tu lado,
a sentirte menos que nada
a querer gritar: estoy aquí, que me oigan,
pero también me ha enseñado
a recordar las cosas bellas,
el amor sublime de una madre,
la mirada tibia de un padre
y el acogimiento de tener simplemente la vida,
que ya es mucho pedir
y sentir que teniéndola
todo aquello que he escrito
puede cambiar algún día,
porque no olvides que amar, sentir, tolerar
y perdonar son parte de la misma
vida.