viernes, diciembre 16, 2005

LA CRUEL REALIDAD

El hijo termina el colegio secundario y no tiene ganas de estudiar nada. Como el padre es un tipo malas pulgas, lo aprieta:
-¿Ah? ¿No quieres estudiar? Bueno, yo vagos no mantengo, así que vas a trabajar. ¿Estamos……?
El padre, que tiene algunos amigos políticos dada su larga trayectoria, trata de conseguirle un empleo y habla con un amigo:
-Aló, Carlos, habla Tito.¿Te acuerdas de mi hijo?, bueno, terminó el colegio y no quiere estudiar por ahora. Si tu puedes, necesitaría un puesto como para que empiece a trabajar mientras decide si va a seguir una carrera.
El asunto es que haga algo y no se las ande tirando todo el día, me entiendes?
A los tres días llama Carlos:
- Tito, ya está. Asesor de la Comisión de Salud del Senado. Unos $4.000.000 al mes. Está bien, ¿no?
- ¡No, Carlos!. ¡Es una locura!. Recién empieza. Tiene que comenzar de abajo.
A los dos días, de nuevo Carlos:
- Tito, ya lo tengo. Le conseguí un cargo de Secretario Privado de un diputado. El sueldo es más modesto, de $2.000.000 al mes.
- ¡No, Carlos. ¡Recién terminó el colegio!. No quiero que la vida se le haga tan fácil de entrada. Quiero que sienta la necesidad de estudiar, ¿me entiendes?
Al otro día:- Tito, ahora sí, Ayudante del Encargado del Archivo, con algo de computación ya está, claro que el sueldo se va muy abajo, sería un $1.000.000 al mes nada más. ¿Con qué va a pagar sus gastos personales?
- Pero Carlos, por favor!, consígueme algo más modesto. Recién empieza.Algo de unos 300 mil al mes
- Bueno, sí… se puede ver, pero no sería para él, Tito.
- ¿Por qué?
- Esos cargos son por concurso, necesita currículum, título universitario,
¿Me entiendes..?
(Marcelo Duarte, www.marceloduarte.cl)

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