domingo, marzo 26, 2006

Reflexión sobre el futuro de las carreras

MÁS ALLÁ DE LAS CARRERAS...
Escrito por Fernando Flores

Fuimos criados pensando en que entrar a un empleo era encontrar uno de por vida. Decir que uno estudió Ingeniería, por ejemplo, significaba que una vez que se conseguía el primer empleo se estaba seguro.
Ese mundo se acabó. Hoy nadie puede garantizar un empleo de por vida. No en Chile. Ni siquiera los japoneses que hasta hace mucho tiempo estaban orgullosos de exhibir carreras de por vida y familias vinculadas a determinadas compañías.
Sin embargo, en Chile todavía se usa el lenguaje engañoso de que las universidades ofrecen carreras, que uno "entra a carreras". Esta situación, más que un engaño de una universidad al estudiante, refleja toda una cultura que se engaña a sí misma.
En el 80% o más de los casos, lo único que las universidades hacen es entregar un título, garantizando que la persona cumplió con los requisitos, la mayoría de los casos mal definidos.
Por eso es posible decir que la estructura universitaria está basada en una estafa. Ofrece carreras, algo que no están en condiciones de garantizar.
Por otro lado, pienso que la educación universitaria es útil, necesaria y hasta imprescindible, pero debe ofrecerse de otra forma, promoverse de manera que evite frustraciones y que prepare a las personas a ser emprendedoras de sus propias vidas en un mundo en permanente cambio.Les sugiero que lean El Espíritu Emprendedor y la Vida Wired: El Trabajo en el Ocaso de las Carreras, artículo que escribí con el profesor John Gray y que también se puede encontrar en internet en Amazon y que ya ha sido comentado ampliamente en el mundo.

Brunner y la nueva educación

El investigador avizora una inmersión más intensa de la educación en la nueva tecnología.
José Joaquín Brunner (59), escribe de las tecnologías que han marcado la educación. Ahora llega la Internet, y Brunner interpreta lo que ocurre con ella. La llama "revolución".
En los revolucionarios años 70 el mismo Brunner escribió en el muro de la casa-estudio de la periodista Manuela Gumucio, frente al cerro Santa Lucía, "¿La imaginación al poder? ¡El poder apaga la imaginación!".
Pareciera que todavía hoy, el poder de la Internet no lograra estimular la imaginación de los educadores. El discurso educativo se desarrolla con entera independencia del hecho técnico, "hecho que conforma nuestra época".
Pero no hay caso. Lo técnico aparece en la escuela hoy casi siempre como algo ajeno, algo que hay que "traer", como un instrumento más.
No debiera ser así, escribe Brunner, porque la educación se encuentra inmersa en el mundo tecnológico.
Tal es la tesis del libro "Educación e Internet: ¿la próxima revolución?" que presentó el autor, acompañado del creador del proyecto Enlaces, Pedro Hepp, y de Alfonso Gómez, el creador de numerosos proyectos audiovisuales e interactivos, tales como "La máquina de hacer tareas". Los tres, imaginadores.
Brunner en su libro imagina el sentido de Internet en la educación: cómo la red cambia la plataforma de información sobre la que construimos todo: la educación, los significados, los trabajos.
Al final, el autor toma lo que ha ocurrido con la nueva tecnología en educación y lo compara con los sueños, las tendencias, los actos audaces de "imaginación anticipatoria" en los cuales él mismo se involucra.
La Segunda, 20 de Junio de 2003

INTELIGENCIA COLECTIVA

"La clave sobre los grandes
problemas del mundo es que
debemos tratar sobre ellos de forma colectiva.
Y como no nos volvamos colectivamente
más inteligentes,
estamos condenados".



Douglas Engelbart

Lo que sobrevivió al Columbia

Por Glenys Álvarez

Nada parecía haberse salvado, sin embargo, entre los restos del transbordador que se desintegrara en febrero de 2003, una colonia de C. elegans se movía con energía.
Los restos del transbordador Columbia cayeron esparcidos por seis distintos estados en EE.UU. Cientos de voluntarios, profesionales y técnicos, descubrieron piezas de la nave en California, Nevada, UTA, Arizona, Nuevo México y, principalmente, en Texas y en los pedazos rescatados se observaba el reflejo del daño sostenido durante la reentrada que desintegró la nave en miles de piezas.

Nadie sospechó jamás que algunos de sus tripulantes sobrevivirían a la velocidad y a las extremas temperaturas de las distintas capas que componen nuestra mayor protección de los objetos en el exterior. Sin embargo, un impresionante descubrimiento en el año de la tragedia, el 2003, sorprendió a todos los involucrados y cuando la noticia recorrió el mundo, muchos más quedaron pasmados, no sólo por la noticia sino por las consecuencias que se desataban de ella.
Y es que no sólo las personas salen del planeta, de hecho, el primer ser vivo en orbitar la Tierra fue una perrita llamada Laika y después de ella, muchos animales han muerto en nombre de los viajes espaciales. Pero en esta ocasión, los diminutos pasajeros del Columbia no perecieron y fueron encontrados entre la basura descubierta por los buscadores de los restos en el desastre.
Se trataba de un grupo de gusanos conocidos como C. elegans y sumamente usados por la ciencia debido a su simple pero elegante biología. Los gusanitos eran parte de uno de los sesenta experimentos que iban a bordo del transbordador en el momento de su desintegración, entre ellos insectos, peces, gusanos de seda, arañas y abejas pero sólo los pequeños gusanitos elegans sobrevivieron a la reentrada.

“Que estuvieran vivos no dice que es posible que la vida en la Tierra haya llegado de otro planeta. Por mucho tiempo, se pensaba que ningún ser vivo, por más pequeño que fuera, podría resistir las velocidades extremas de un meteorito y mucho menos la entrada al planeta, tan caliente; pero el descubrimiento de esta colonia viva de gusanos nos dice lo contrario”, expresó Bruce Buckingham, uno de los voceros de la NASA.

C. elegans tiene un ciclo de vida entre los siete a los diez días, por lo tanto, los gusanos encontrados no son los mismos que salieron de la Tierra sino otra generación nacida en el espacio, unos especimenes que tienen mucho valor para los científicos que desarrollaron el experimento. El mes pasado, las noticias sobre el experimento llegaron a los diarios y las discusiones sobre el origen de la vida en el planeta se intensificaron; para muchos, el descubrimiento de la colonia de C. elegans es una prueba más de que los primeros organismos que se establecieron en el planeta Tierra llegaron en un meteorito desde otro lugar en el Universo; esto significaría que todos los terrestres somos de origen extraterrestre. Por supuesto, muchos otros científicos aseguran que aún la teoría pudiera ser cierta, estamos muy lejos todavía de demostrarlo.

En el año 2003, mientras la tripulación de Columbia realizaba sus experimentos en el espacio, una colonia de C. elegans crecía y se multiplicaba en el espacio. Los científicos estudiaban un líquido inusual y nuevo usado para el crecimiento y conocido como CeMM, especialmente observaban su potencial para automatizar experimentos con estos organismos, dejarlos para que se desarrollen solitos dentro de este listo creando generaciones y generaciones de gusanos espaciales. De vuelta, las nuevas colonias se encontraban en recipientes especiales que salieron disparados de la nave a una altura de unos 32 a 42 kilómetros sobre la superficie del planeta y con velocidades que iban de los 660 a los 1,050 kilómetros por hora.

Catharine Conley, doctora en biología del Centro de Investigación Ames de la NASA y principal investigadora en el experimento de los C. elegans, no duda ni por un segundo en mostrar su optimismo frente a los resultados. “Es muy excitante porque es la primera vez que podemos observar directamente cómo organismos pequeños y complejos, originados en otros planetas son capaces de sobrevivir una reentrada equivalente a la experiencia dentro de un meteorito y sin la protección de una nave.

Es seguro que el Universo todavía nos tiene muchas sorpresas reservadas”.

¿Has observado qué?

¿Has observado que?
Cuando otro actúa de mal manera,
decimos que tiene mal genio;
pero cuando tú lo haces,
son los nervios.
Cuando otro se apega a sus métodos,
es obstinado;
pero cuando tú lo haces,
es firmeza.
Cuando a otro no le gusta tu amigo,
tiene prejuicios;
pero cuando a ti no te gusta su amigo,
aparentas ser un buen juez de la naturaleza humana.
Cuando otro hace las cosas con calma,
es una tortuga;
pero cuando tú lo haceses porque te gusta pensar bien las cosas.
Cuando otro gasta mucho,
es un despilfarro;
pero cuando tú lo haces,
eres generoso.
Cuando otro encuentra defectos en las cosas, es maniático;
pero cuando tú lo haces,
es porque sabes discernir.
Cuando otro tiene buenos modales,
es débil;
cuando tú lo haces,
eres cortés.
Cuando el otro rompe algo,
es torpe;
cuando tú lo haces,
eres enérgico.
¿Por qué te fijas en la paja que tiene tu hermano en el ojo
y no te fijas en la viga que tienes en el tuyo?
Veamos las virtudes de los demás,
y dejemos de juzgar,
de la misma forma que juzgamos
seremos juzgados.